sábado, 8 de noviembre de 2008

Todo sobre: Cómo hacer una felación...

Felación (del latín fellatio) es una práctica de sexo oral que consiste en chupar y en lamer el pene con la boca, con la lengua y con los labios.

Importante tener en cuenta que: Al haber contacto entre la mucosa bucal, el líquido preseminal y el semen, es posible el contagio de alguna infección de transmisión sexual (antes denominadas "enfermedades de transmisión sexual" o "enfermedades venéreas"). Para evitar este riesgo, muchas personas recurren al preservativo o condón.


Aunque en el campo del erotismo no soy partidario de las "recetas mágicas universales" ni de las "pautas detalladas de actuación", voy a dar ciertas ideas para poder realizar una buena felación. Pero no sin advertir antes que sólo son propuestas, posibilidades, ya que lo que a ti te parece muy placentero a mí me puede desagradar, y a la inversa. Cada persona somos un mundo y la sexualidad de cada hombre (y de cada mujer) es ÚNICA, por lo que nunca habrá instrucciones estandarizadas y universales.

A continuación os describimos algunos consejos de como podeis perfeccionar vuestra técnica:

- La mejor forma de iniciar la práctica oral suele ser que tu mano acaricie suavemente el pene y los testículos a la vez que le besas en la boca, para ir preparando el terreno y conseguir así la erección. De forma excepcional y para cambiar, también puedes sorprender a tu pareja metiéndote el pene en la boca de golpe, aunque ni siquiera esté del todo erecto. Así, además del factor sorpresa, podrás meterte el pene entero en la boca, proporcionando a tu pareja una sensación diferente.

- El movimiento básico es sencillo y muy conocido: Forma un “anillo” con los labios y mete y saca el pene de tu boca, sin sacarlo completamente, apretando bien con los labios para que los note bien por todo su pene. Movimientos rítmicos "arriba-abajo" con la boca, a la vez que masturbas la base del pene, le proporcionará un inmenso placer. Y olvídate por ahora de tragar saliva; cuanto más mojado esté todo, mejor, sobre todo tus labios.

- De vez en cuando sujeta el pene con firmeza por su base y, sin mover las manos, realiza los movimientos sólo con la boca. El que haya momentos en donde sólo se sienta los labios también es muy placentero.

- Mete el pene todo lo profundo que puedas, pero con cuidado de no pasarte; puede que te den arcadas y te resulte tan desagradable que te "corte el rollo". Algunas personas son capaces de relajar los músculos de la faringe de tal forma que pueden meterse el pene entero. Esta práctica se llama "garganta profunda", pero es algo excepcional debido a su gran dificultad. También puedes sujetar el pene con la mano y dirigirlo hacia el interior de las mejillas, así te entrará más y evitarás las náuseas, ya que no diriges el pene hacia la garganta.

- Mientras esté el pene dentro de tu boca puedes hacer varias cosas para cambiar el tipo de estimulación: llenar tu boca de saliva y que note la humedad, apretar su pene evitando que haya aire en tu boca y succionar como si quisieras desgastarlo como un helado, estimular su pene con tu lengua, etc.

- El frenillo es una de las zonas más sensibles del pene. Besos suaves y caricias con la lengua proporcionaran mucho placer, ¡pero con mucho cuidado!

- Aunque la mayor estimulación se consiga chupando el pene, no se te olvide de vez en cuando acariciar y/o chupar los testículos.

- Si le estimulas con tu boca, con tu mano izquierda y con tu mano derecha, multiplicarás por 3 tu poder estimulante y darás mucho más placer que al hacerlo solamente con la boca. A la vez que chupas su pene, con las manos puedes: masturbar la base del pene, acariciar los testículos, presionar su perineo (región muy erógena que está entre los testículos y el ano), acariciar la entrada del ano, introducirle un dedo, acariciar cualquier otra parte del cuerpo...

- Cambia el ritmo de los movimientos. Pasa de ir despacito para que sienta bien todos los estímulos, a chupar rápido y enérgicamente, para que desborde la pasión y la intensidad.

- Ten mucho cuidado con los dientes. El roce muy muy suave puede resultar agradable, pero en el caso de los dientes, del placer al dolor hay un paso pequeñísimo.

- De vez en cuando mírale a los ojos al mismo tiempo que te metes el pene en la boca, te sorprenderá el efecto que produce.

- Coge su mano y póntela en tu cabeza, para que empuje suavemente o te agarre del pelo.

- ¿Te gusta lo que haces? ¿Estás disfrutando? Pues demuéstraselo; díselo, gíme...

- Cuando vaya a eyacular mete el pene en tu boca de forma que todo el glande esté dentro, sigue masturbando la base del pene aumentando ligeramente el ritmo (tampoco mucho), y sube y baja ligeramente tus labios, pero sin llegar a pasarlos por su glande. Durante el orgasmo suele ser más placentero que la estimulación sea por todo el tronco del pene y no por el glande, demasiado sensible a la estimulación para ese momento. Si tienes la otra mano libre puedes acariciar sus testículos, apretar su perineo...

- Y respecto a que eyacule en tu boca y tragarte o no su semen, eso depende totalmente de ti, de si te gusta, si te apetece o si estas dispuesta,... El límite lo pones tu.

Pero la clave en general para tener un buen sexo oral, es simplemente disfrutar. Olvídate de las expectativas y las obligaciones, y recuerda que el sexo es para pasarlo bien. Así que despreocúpate y haz lo que desees con su pene; chupa, succiona, lame, besa, acaricia... ¡y pásatelo bien!

Las respuestas que él tenga a tus estímulos te darán pistas de qué es lo que más le gusta. Y si tienes dudas, pregúntaselo. Y no te preocupes, con el tiempo perfeccionarás la técnica y aprenderás a disfrutar de una excelente sesión de sexo oral.

Información obtenida de nuestros amigos de sexoconsultas

...Os pasamos un video de: como no hacerlo sin llevar las gafas bien graduadas! ;-)

Esperamos que esta información ayude a disipar dudas, mejorar vuestras relaciones y por supuesto a pasar un buen rato en nuestro blog... Os esperamos pronto...

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